Que el mundo del canto lírico, la música clásica y el ballet clásico conservan aún un aire de sofisticación, es indudable. Más, también es verdad que está poblado de artistas reconocidos internacionalmente por su particular talento y que son de una hermosa humildad. Así es ella, la portentosa soprano Haydée Dabusti, a quien no le gusta mencionar sus premios, ni hablar de distinciones. Sí de su arte y del arte de la vida. Una vida de convicciones y confianza.
EAN: ¿En qué momento descubres tu vocación?
HD: Hice mis estudios tradicionales (primario, secundario) pero la pasión mía era ser piloto de aeronaves.
Mi padre fue piloto de acrobacia, él lo era de los Piper Cherokee y yo quería serlo de las Golden Crown primero y después de las grandes aeronaves hasta llegar al Jumbo 747.
Pero, mi madre me llevó al Coro de Niños del Teatro Colón a los 10 años; y ahí me cambia el rumbo de la vida.
EAN: ¿Te cautivó ya el canto lírico a esa edad?
HD: Me cautivó plenamente. Yo ingreso en el año '68.
Hoy tengo sesenta y cinco años y aparte de cantante lírica soy atleta amateur. He logrado aunar lo artístico con lo deportivo en mi vida.
EAN: Te sigo en las redes sociales y la admiración también se traslada a tu práctica en diversas disciplinas deportivas.
Entonces, primer paso en el Coro de Niños. ¿Luego?
HD: Estuve allí hasta los catorce años. A los diecisiete me eligen para la obra 'Pinocho' dirigida por el maestro y musicólogo Kurt Phalen.
Como anécdota, mi padre tuvo que firmar el contrato porque por primera vez en la historia un menor de edad hacia un rol protagónico.
Me fue muy bien... y al año y medio me casé en primera nupcias. Continué estudiando en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón... pero, a los cuatro años de matrimonio, mi esposo muere repentinamente.
EAN: Qué jóvenes... ¿cómo fue ese amor?
HD: Muy lindo porque como dices éramos muy jóvenes. Él no era músico ni cantante, aún así compartíamos perfectamente nuestras labores.
Su fallecimiento provocó en mí un quiebre y sentí que ya todo se había terminado. Se me cerró el pecho y dije 'basta'. Nadie entendía lo que me sucedía. Simplemente no podía continuar.
Mi maestra, mi única Maestra de canto que fue la Directora del Instituto: Teresa "Coca" Serantes (su madre, Hina Spani, había cantado en la época de Callas y de los grandes que no nacen más) me decía: Dabusti, le damos un año, tómese el duelo y vuelva.
Y Dabusti... no volvió.
Tuve que estudiar para vivir. Estuve un año haciendo un curso de paisajismo (que era una carrera de cuatro años) y viví con un negocio vendiendo plantas y haciendo jardinería. Siempre fui muy fuerte (por algo me llaman el tanque alemán). Pasados cinco años de esa situación, conocí a quién fue mi segundo marido. Y con él fueron hermosos treinta años de matrimonio.
EAN: ¿Él era músico o cantante?
HD: No. Vendía automóviles en Avellaneda; pero muchos amigos lo consideraban La voz del Oráculo de Delfos: ese cerebro privilegiado fue el que perseveró 16 años en convencerme que lo mío era el escenario.
EAN: Lo tenía clarísimo
HD: Lo tenía muy claro. Él era práctico, frontal, terrenal y vislumbraba todo a su alrededor. Insistía en que volviera y decía (al ver óperas) "lo de ustedes es muy difícil. Vos tenés que entrenar el cuerpo primero".
Y así fue que me entrenó físicamente durante un año para que pudiera regresar tras 16 años de ausencia a los escenarios. Parecía Rocky Balboa más Mohammad Ali: me colgó un punching ball en casa, entrené aeróbico con el entrenador del Club Independiente y salía a correr por Palermo haciendo también resistencia y trabajos de fuerza.
EAN: ¿Y en lo vocal?
HD: Me dijo "sentate al piano y retomá los ejercicios que te enseñó tu maestra". Un año estuve vocalizando, sin parar, los mismos ejercicios de Teresa "Coca" Serantes.
En definitiva, 18 años sin dar un solo sonido y casi con 40 años biológicos, empecé a llamar a los maestros que me conocían de jovencita para audicionar. Entre ellos Dante Ranieri, el Maestro Censabella (maestro de maestros, el que más sabe) quien cuando me escuchó me preguntó si estaba cantando en Europa y no... yo estaba plantando petunias.
EAN: Y volviste
HD: A los 8 meses fui a Colombia a cantar 'La Traviata' en esa época mi voz todavía era un lírico, después vino la 'Aída' en ese espacio no convencional del Maestro Casullo. Entré como tercer elenco y a los dos meses me pasaron al primer elenco en el año 2002.
En el año 2003 llega mi debut en 'Norma' en el Teatro Avenida, la primera vez que se realizaba totalmente con un elenco argentino. Después, desde ahí, mi historia ya es conocida.
EAN: A recorrer el mundo
HD: Así fue, y así es.
EAN: En el 2012 fallece tu esposo y volviste a quedar sola pero en carrera, seguiste con tu vocación y profesión.
HD: Sí, el mismo año me convocó desde Europa el Maestro Rolando Nicolosi (lo llamaban el último dinosaurio viviente).
EAN: ¿Qué sentiste al recibir ese llamado?
HD: No le creí. Pensé que era una broma (risas)... se hizo un silencio del otro lado hasta que me dijo "habla el verdadero maestro Nicolosi". Quería que estuviera en "Il Trovatore". Ahí supe que él me había escuchado en el Teatro Coliseo y que seguía no solamente mi carrera sino también mi vida, sabía que había enviudado por segunda vez y que no tenía hijos por lo cual podía ir un largo período a Europa.
Tres años trabajé con ese monstruo sagrado. Él daba clases de repertorio y yo de técnica vocal porque -según Nicolosi- nadie sabía la escuela que tenía yo, ni siquiera el Conservatorio Santa Cecilia de Roma.
Fui jurado de sus concursos internacionales, di master class en gran cantidad de países... y sigo, ya canté 30 títulos y algunos 38 veces.
EAN: Recorrés medio mundo ¿cómo está el canto lírico en Latinoamérica?
HD: Un poco frenado. Imposible no remitir esto también a la pandemia vivida.
EAN: ¿Estuviste dando clases online en ese período?
HD: Muchos me llamaron pero yo no quise. No es igual. En cuanto se pudo, retomé con algunos alumnos que vienen a mi casa por recomendación y a ellos doy clases.
EAN: Tu vida también es viajar a nuevos lugares.
HD: Viajo mucho, por ejemplo a Dubai representando a la Argentina. Es un país que conocí cuando era un desierto y fui viendo su evolución. Me citaron funcionarios de su Embajada antes de la pandemia. Tuve que aprender su Himno Nacional (por supuesto, en árabe); en el medio hubo cambio de funcionarios pero mantuvieron la invitación.
A ellos les llamaba la atención mi historia de vida profesional: dieciocho años sin cantar, sin dar una nota... y volver. Y empezaron a decirme 'ave fénix'.
Ya son diez viajes que para allí hice.
EAN: Y siempre reconociendo a la maestra que tuviste.
HD: Siempre. Sin su sabiduría de enseñanza nunca hubiera podido regresar.
EAN: Esa escuela base fue importantísima. Con tu conocimiento aprendido y con la ya experiencia adquirida ¿en qué dirección vas?
HD: Elsa, yo no me voy a llevar a la tumba mis conocimientos, quiero dejar un semillero.
El Papa Francisco (a quien conocí de Cardenal siendo yo directora de técnica vocal) cuando fui a verlo al Vaticano me dijo que no tenía hijos pero sí un rebaño para guiar.
EAN: Y surge este tema del cual también quería preguntar ¿cómo te fue ayudando en tu vida de dolor, de sacrificio, de empuje y garra, esta faz espiritual?
HD: Lo importante para mí siempre fue la fe, creer que se pueden abrir caminos en base a la fe.
Siempre por derecha, sin hacer concesiones ni 'acomodarse' para cantar en cualquier escenario. Dejando afuera los egoísmos y las envidias.
Igualmente, en paralelo tengo una fortaleza extra: y es que domino el dolor; quedé muy bien entrenada para ello.
EAN: Es que me imagino para ciertas cantantes lo que significó tu regreso '...después de 18 años intenta volver...' ciertamente algunas habrán sentido temor ante la posibilidad de quedar desplazadas.
HD: Tú lo has dicho. Y el problema fue cuando me paraba para audicionar. Ese es el momento de la competencia real para mejor voz e interpretación de un rol determinado. Muchas veces gané yo, entonces, sí, eso molestó.
Más, lo que yo quiero cuando estoy en un escenario es que todos tengan la misma energía.
Es verdad, soy un tanque que avanza, pero que entiende que el éxito es un trabajo en equipo.
EAN: En estos viajes tuyos que realizas y sabiendo en el pasado la gente que te ha impresionado (sopranos, tenores...); del presente y que no sean argentinos (para que no te celen, para no comprometerte) ¿a quiénes ves con merecida actualidad?
HD: Puedo dejarte una lista: Saioa Hernández, Nadie Sierra y Ainhoa Arteta (sopranos)
Jonas Kaufman, Ramon Vargas, Juan Diego Flores, Piotr Beczala (tenores)
Dolora Zajick, El?na Garan?a, Cecilia Bartoli (mezzosopranos)
Etienne Dupuis, Igor Golovatenko, André Schuen, Andrey Zhilikovsky (barítonos)
Ryan Speedo Green, Tomasz Konieczny, Christian van Horn (bajo barítono)
Nahuel Di Pierro, Soloman Howard (bajo).
EAN: ¡Tremenda lista!
HD: Hay una buena camada de 40 años para arriba porque son roles que no pueden interpretar generaciones de 20 años y que suele ser un error en muchos jóvenes.
EAN: ¿Tuviste que enfrentar esas decisiones?
HD: Yo rechacé muchos roles que hice recién pasados dos o tres años; cuando algunos maestros me decían "pero Dabusti, usted da la nota" a lo que yo respondía "discúlpeme, la nota la tengo, pero la tesitura no. Yo todavía no estoy lista emocionalmente para ese rol"
Acá, en la ópera, es el personaje también.
EAN: El teatro cantado (ópera, musical) es lo más difícil.
HD: Así es. Y en esta carrera es más importante, para la carrera en sí, saber decir no a decir sí.
Por eso a mi edad todavía continúo
EAN: Hablando de roles obviamente se te relaciona mucho con 'Norma' ¿qué es lo que te identifica con ella y qué es lo que te aleja de ella?
HD: Lo que me identifica es el poder y lo que no me identifica es la traición. Así que tuve que trabajar mucho en ese aspecto porque ella está traicionando a su pueblo, fue lo que más me costó.
En lo vocal, es tremendo. Porque tenés coloratura, bell canto, legato, frases largas. Tenés que tener todas las notas y un control absoluto de la respiración (para lo cual me ayudó mucho el yoga y el buceo que practico a 10-12 m de profundidad).
Para hacer ese rol hay que tener entre 30 y 35 años, no largarse antes porque te arruinas. He conocido casos que han estropeado sus voces solo por haberlo cantado en camarines, sin llegar al escenario.
En 'Norma' el problema son sus estados de ánimo cambiantes. Bellini de cada acorde (anteriores y posteriores) ya te deja lo que tenés que hacer con la misma voz sin esforzar, sin empujar, sin hacer cosas raras hay que interpretar.
Hay palabras que tienen más carga que otras, y a todo esto se le suman los gestos y la resistencia física.
Es una gran obra con un inmenso personaje.
EAN: ¿Cómo estás al finalizar cada presentación?
HD: Yo considero que no solamente 'Norma', sino en todas las óperas, el cantante debe terminar con resto. ¿Qué quiero decir con ésto? Que si terminaste con resto, al otro día te levantas y al mediodía pruebas la voz. Y tiene que estar intacta.
Si no es así, algo hiciste mal la noche anterior.
EAN: Con todo lo que implica prepararse para un personaje ¿cómo es tu método de estudio?
HD: Con cada personaje primero estudio la letra y luego las notas. A mí me lleva entre cinco y seis meses estudiar un nuevo personaje y cada vez que retomo una obra la agarro de cero, porque tengo que saber cómo mi cuerpo la resuelve.
EAN: Siempre que hay talento, constancia y trabajo está la posibilidad de llegar
HD: Creo que sí. Las artes en general son dones de Dios que no se pueden comprar, mutar o vender; pero sí lo tenés que trabajar. Y se estudia toda la vida.
EAN: Y que a veces se dan en determinado tiempo y espacio
HD: Totalmente de acuerdo con vos. Fijate que a mí el primer tren se me fue y, quizás, si así no hubiera sido, mi carrera tal vez fuera -en ese supuesto- menos trascendente. O me hubiera cansado y la hubiera dejado.
EAN: Si te pido consejos, ¿cuáles darías?
HD: Que siempre primero hay que pensar y después hacer, nunca al revés. Estudiar. Cuidar el físico también con una sana alimentación (si estás mal del hígado se pierde el brillo).
Ir con tranquilidad a las audiciones, al escenario... sin asustarse. Con tiempo, con calma. La ansiedad es mala consejera para esta carrera y para la vida.
Concentrarse siempre en el personaje, investigar su historia, una tiene que ser un ghost.
Y permanecer siempre en concentración.
Con tiempo y una buena base estudiando con maestros de canto.
Yo soy tan solo una colaboradora.
Y agrega:
"Espero que todos los que tienen ilusión puedan verla cumplida; porque con paciencia, garra, energía positiva y mentalizados, todo se puede hacer.
El próximo año serán las bodas de plata de mi carrera. Y la primera que se dará cuenta si la voz está bien para cantar, seré yo.
Por ahora, se sigue."
Y es en este continuar que el 24 de abril viaja para cantar a Roma y Asís, regresando el 11 de mayo.
Está en tratativas para presentarse por cuarta vez en Colombia.
El 31 de octubre realizará el dúo de Gioconda en el Yacht Club con el joven y prominente tenor Martín Savi.
Y quizás, a fin de año la tendremos nuevamente en un teatro argentino.
Ilusionados quedamos en verla para sus veinticinco años en un escenario.
Haydée Dabusti, la soprano que renació como el Ave Fénix para quedarse, sempiternamente, en la historia.